Esta fiesta tiene una historia que, poco a poco, se ha convertido en la fiesta que es hoy.
Esta fiesta es originariamente barcelonesa. En un principio, conmemoraba la muerte de este santo el 23 de abril del 303. En 1436 las Cortes Catalanas propusieron que San Jorge se convirtiera en patrón de Catalunya, pero esta propuesta no se haría efectiva hasta el 1456.
Más tarde, en 1840, y después de la celebración de una feria de rosas y claveles, se añadió espontáneamente una flor a la fiesta, y ahora es tradición, de que los enamorados catalanes se regalen una rosa roja "como la sangre" en ese día.
En 1930 el día del libro se trasladó al día 23 de abril, coincidiendo con la muerte de Miguel de Cervantes y William Shakespeare y se extendió a todo el territorio, hasta que en 1995, la UNESCO estableció que el día internacional del libro es el día de Sant Jordi.
Ahora ya lo tenemos todo: el patrón, el libro y la rosa.
A pesar de ser día laborable en toda Catalunya este día se celebra como una jornada festiva donde las librerías colocan stands en la calle (en Barcelona sobretodo en el centro, Les Rambles, Plaça de Catalunya y Paseo de Gràcia y Rambla de Catalunya) donde también se sitúan emisoras de radio para desde la calle hacer la programación del día así como las emisoras de televisión locales. Es la fecha en que las editoriales echan el resto para intentar lograr vender el mayor número de libros posible así como los propios autores que no dudan en salir al encuentro de sus lectores y dedicarles ejemplares de sus obras.
En definitiva es una fecha donde la cultura, el ocio y el amor van de la mano.
Ilusionado.