1. Temple Bar. Es la zona más famosa de Dublín y donde se concentra la vida nocturna de la ciudad. Está muy céntrica, muy cercana al río Liffey. Entre todos los pubs que allí hay, destacaremos uno en concreto, y es que, según cuenta la leyenda, el pub “The Temple Bar” dio nombre al barrio. Unas pintas en este barrio y su vida nocturna nos animarán el viaje.
2. The Spire. Este cono de 120 metros de altura, es la escultura con mayor altura del mundo. Está situado en la famosísima O’Connell Street, y es el punto de reunión de la mayoría de los dublineses.
3. Guinness Storehouse. Todo amante de la cerveza, sabrá que la famosísima cerveza negra Guinness es de Dublín, y aquí es donde se encuentra su fábrica.
Se ha montado un enorme museo entorno a la cerveza, y sin duda es muy interesante visitarlo, porque además, al final de la visita tendréis una sorpresa en la última planta.
Podéis visitar nuestra reseña sobre el museo para más información:
4. Grafton St. Sin duda estamos hablando de la calle numero uno comercial en Dublín. Día y noche está animada, ya que entre los dublineses es una calle muy popular. Al comienzo de la calle podremos encontrar el monumento a Molly Malone, y al final de la calle el St Stephen Green.
5. Trinity College. Se trata de la universidad de Dublín, y la número uno de toda Irlanda. La destacamos como visita principal en la ciudad, porque su recinto, de 200.000 metros cuadrados, contiene muchos edificios históricos, y arquitectura moderna muy llamativa. Tiene dos grandes patios y jardines. Fue fundado en 1592 por Isabel I.
6. The book of Kels. En el interior del Trinity College, encontramos la biblioteca de la universidad, que se ha convertido, además de en la biblioteca más grande de Irlanda, en la biblioteca nacional de Reino Unido y de Irlanda del Norte por su importancia histórica. En su interior, en la biblioteca vieja, se encuentra el Libro de Kells, la pieza principal del cristianismo celta. Es un manuscrito que se realizó hacia el año 800 por monjes celtas, y por su belleza y sus acabados está considerado uno de los más importantes vestigios del arte religioso medieval.
7. Molly Malone. Se trata del himno no oficial de Dublín, también conocido como Cockles and Mussels. Al comienzo de Grafton St podremos encontrar la estatua que hay en honor a la mujer que se representa en esta canción. Según cuenta la leyenda y la canción, en el siglo XVII Molly Malone era una tendera que siempre iba con un carro empujándolo y gritando: ¡¡Mejillones y berberechos vivitos!!, y por la noche ejercía la prostitución.
Por ello, en la estatua se le representa con una vestimenta muy insinuante llevando su carro con marisco fresco.
8. St Patrick Cathedral. La Catedral de San Patricio es la mayor de las dos catedrales que la Iglesia de Irlanda tiene. Según cuenta la leyenda esta catedral se construyó aquí porque había un pozo al lado donde San Patricio bautizaba a los que se convertían al cristianismo.
Su interior merece la pena visitarlo ya que contiene un coro con una gran tradición musical, datando del 1742.
9. St Stephen Green. Como antes hemos comentado, al final de Grafton St encontramos este parque público. Su forma rectangular tiene un tamaño de 550 metros por 450 metros. En el centro del parque encontraremos un precioso y gran lago que obtiene su agua del Gran Canal de Portobello, de 131 km.
10. Ha’Penny Bridge. Por último, pasear por la orilla del río Liffey, sobretodo al atardecer o al amanecer, es algo que no podéis dejar de hacer ya que tiene unos colores preciosos. En vuestro recorrido os encontrareis con el Puente Ha’Penny. Tiene una curiosa historia, y por ello os lo quiero resaltar. El puente se construyó en 1816, y recibe este nombre porque, además de parecer el canto de una moneda de medio penique, esa misma cantidad era la que la gente tenía que pagar como peaje por cruzar el puente.
Babysapito.
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