La impresionante Frick Collection. El "mejor museo pequeño de New York"

Los amantes del arte, y muchos que no lo son, hacen al menos una visita obligatoria al extraordinario Metropolitan Museum, también conocido como el “Met”, y al también muy extraordinario Museum of Modern Art, conocido como el “MOMA”, cuando visitan Nueva York. Sin embargo, muy pocos visitan, o han oído hablar, del Frick Collection, que es también conocido como el “mejor museo pequeño de Nueva York”. 

La colección Frick esta guardada en la impresionante mansión que la familia Frick dono, junto con las obras de arte que contenía, a la ciudad después de la muerte de Henry Frick en 1919. La mansión que vale, en sí, una visita, es una de las pocos ejemplos que quedan de las espectaculares residencias que se construyeron a largo de la Quinta Avenida y bordeando el Parque Central, a finales del siglo XIX y principios del XX, por las grandes fortunas de una época que amaba la ostentación y que no estaba abrumada por los impuestos hoy se verían obligados a pagar para mantener este tipo de establecimientos. Harry Frick, el creador de la extraordinaria galería, hijo de una familia de inmigrantes más bien modesta, nació en Pennsylvania in 1849 y se enriqueció desarrollando junto con su hermano la incipiente industria del acero en Pittsburgh. Más tarde fue socio de Andrew Carnegie y de JP Morgan. 

Frick se mudó de su Pennsylvania natal a New York a principios del siglo XX y mando a construir en 1906 por la, entonces, increíble suma de cinco millones de dólares, una espléndida mansión en el mejor estilo francés favorecido por los magnates de la época. Frick dejo al morir su casa, y la colección de arte que contenía, en manos de su esposa para que, eventualmente, fuese legada a la ciudad. Helen, la hija soltera de Frick, dirigió la fundación hasta su muerte en 1983 y, hoy en día, sus nietos se mantienen activos en la organización y mantenimiento de este extraordinario museo. 

 

La residencia nos permite penetrar en el rarificado mundo de una familia culta y adinerada de principios del Siglo XX y la audio guía, con narración opcional en español, explica como los Frick vivían, comían, recibían a su invitados y se vestían. 

La casa contiene un sin número de obras de arte decorativo, haciendo énfasis en las escuelas francesas del Siglo XVII y XVIII, los esmaltes y las porcelanas orientales. Aquí podrá deleitarse con algunas de las creaciones más bonitas de los talleres de Boulle y Jean-Phillipe Carel mostrados no como las piezas de museo que, de hecho, son sino como parte del ambiente general de la casa y del mundo en el cual se movían sus ocupantes.

 

Sin embargo, el fuerte de la colección son las pinturas. En uno de los salones de recepción se topara con los panales del famoso y exquisito “Progreso del Amor” de Fragonard, colocados en una habitación hecha ex profeso para recrear las dimensiones de la sala donde estaban originalmente colocados en palacio francés.

 

El recibidor contiene dos exquisitos Vermeers (además de un tercero que cuelga en la galería oficial de pinturas de la casa). En la biblioteca encontrara varios lienzos de Gainsburough, Reynolds y Romney, además de dos preciosos paisajes de Turner y una magnífica colección de cerámica y esmaltes chinos. 

El salón principal esta presidido por varios Tizianos, Holbeins y el San Jerónimo de El Greco. La galería del este muestra obras de Watteau, Ingres y Monet. La galería principal contiene, entre otras cosas, exquisitos paisajes de Corot, Constable y Monet, retratos de Franz Hals, varios retratos de Rembrandt, una gran colección de obras de Van Dyck, varios Goyas, la Educación de la Virgen de De la Tour, lienzos de Velázquez, Bellini, de la Francesca y Veronese y algunos de los más conocidos barcos en la tempestad y escenas venecianas de Turner. 

Por aquí y por allá, se tropezara con obras de Renoir, Ruiysdel, Van Eyck, Boucher, de la Francesca, Degas, Whistler. Y, bueno, digamos que de unos cuantos más….

 

 

La Colección Frick siempre ofrece exhibiciones especiales. En este momento, las próximas exhibiciones giran alrededor de obras de Rembrandt, Franz Hals y Touluse-Lautrec. 

El museo ofrece también conferencias sobre temas de arte, programas para estudiantes, cursos de educación en la historia del arte y una gran variedad de conciertos musicales y presentaciones de danza.

La Colección Frick está situada en 1 East 70th St., en la esquina de la calle 70 y la Quinta Avenida y, enfrente del Parque Central. Forma parte de la famosa colección de museos de arte del East Side de New York, donde también se encuentran el Met, el Guggenheim, el Museo de Diseño, etc. 

La “chocita” de los Frick está abierta todos los días, menos los lunes, de 10 a.m. a 6 p.m. y los domingos de 11 a.m. a 5 p.m. El precio de la entrada es $18 para adultos, $15 para ciudadanos de la tercera edad y $10 para los niños. Los domingos no se paga una entrada concreta y los visitantes pueden pagar lo que buenamente les apetezca (o no pagar nada). 

El precio de la entrada incluye el alquiler de la audio guía, que contiene información acerca de las obras que se exhiben y sobre la casa en sí. No deje de visitar este maravilloso y poco conocido museo la próxima vez que se dé una vuelta por Nueva York. 

Créame que me lo agradecerá si es amante del arte. Y si no es amante del arte, me lo agradecerá también, porque la verdad es que la visita vale la pena.

JP