-Pais: Eslovenia
-Ciudad: Liubliana, Bled, Bohinj, Dolenja Vas, Nomenj.
-Fecha y duración del viaje: 5-7 de Julio de 2012. 3 días
-Documentación necesaria: Pasaporte o DNI en vigor, sin necesidad de visado para los siguientes países:
Andorra, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bermudas, Brasil, Brunei, Bulgaria, Canadá, Chile, Chipre, Corea del Sur, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, El Salvador, Eslovaquia, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Gran Bretaña, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macao, Malaysia, Malta, México, Mónaco, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega , Países Bajos, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, San Marino, Suecia, Suiza, Singapur, Hungría, Uruguay y Venezuela.
El resto de paises, no enumerados en la lista, deberán ponerse en contacto con la embajada de Alemania en su pais.
-Idioma: Esloveno
-Moneda: Euro
-Vacunas: No se requieren vacunas
-Electricidad y enchufe: Alemania 230 V-50 Hz. Enchufes C y F
-Diferencia horaria: Para consultar la diferencia horaria con tu país de origen, visita http://www.diferenciahoraria.info/
-Ciudad: Liubliana, Bled, Bohinj, Dolenja Vas, Nomenj.
-Fecha y duración del viaje: 5-7 de Julio de 2012. 3 días
-Documentación necesaria: Pasaporte o DNI en vigor, sin necesidad de visado para los siguientes países:
Andorra, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bermudas, Brasil, Brunei, Bulgaria, Canadá, Chile, Chipre, Corea del Sur, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, El Salvador, Eslovaquia, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Gran Bretaña, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macao, Malaysia, Malta, México, Mónaco, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega , Países Bajos, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, San Marino, Suecia, Suiza, Singapur, Hungría, Uruguay y Venezuela.
El resto de paises, no enumerados en la lista, deberán ponerse en contacto con la embajada de Alemania en su pais.
-Idioma: Esloveno
-Moneda: Euro
-Vacunas: No se requieren vacunas
-Electricidad y enchufe: Alemania 230 V-50 Hz. Enchufes C y F
-Diferencia horaria: Para consultar la diferencia horaria con tu país de origen, visita http://www.diferenciahoraria.info/
El verano de 2012 estuvimos haciendo una ruta por algunos países y ciudades europeas. Para poneros en situación, llegamos al aeropuerto Marco Polo el día 5 de Julio, allí estaba esperándonos nuestro Fiat Panda, que nos acompañaría los primeros 7 días del viaje, los últimos 3 días, hasta nuestro regreso el día 15 de Julio, los pasaríamos en Venecia.
Durante la semana que duraba nuestro alquiler, nos dedicamos a recorrer algunas zonas de Eslovenia, Croacia, Austria, Alemania e Italia.
Hoy comienzo a escribir por el principio del viaje, y sobre uno de los países que más nos ha sorprendido: Eslovenia.
Visitando la capital de Eslovenia: Liubliana
Tras recoger nuestra "pequeña balita" en el parking de Locauto, compañía de coches con la que alquilamos nuestro Panda, conectamos el GPS y comenzamos nuestro camino hacia la primera parada, la capital de Eslovenia, Ljubljana.
Era nuestra primera vez con coche de alquiler, pero no la última, ya que la experiencia ha sido alucinante, no depender de horarios nos ha dado una libertad increíble.
230 kilómetros nos separaban de la capital eslovena, pero se hicieron bastante cortos, ya que las carreteras están todas en perfecto estado y ademas, íbamos muy entretenidos mirando el paisaje.
Llevábamos mas de una hora conduciendo, cuando cruzamos la frontera entre Italia y Eslovenia, y el cambio de paisaje fue brutal, pasamos a encontrarnos todo verde, y montañoso. Bajar la ventanilla del coche y sentir el olor a roble era una delicia, jamas imaginé que esto era lo primero que me encontraría al entrar en Eslovenia.
Nada más cruzar la frontera, paramos en la primera gasolinera Petrol que encontramos, más que nada para poder comprar la viñeta, necesaria para circular por toda la red de carreteras del pais. Nosotros compramos la mínima, que es de una semana por 15 euros.
Ya con nuestra viñeta, continuamos camino hacia Ljubljana.
Al llegar, todas las calles estaban mojadas, y nos sorprendió porque el cielo estaba azul y claro. Luego nos enteramos que justo antes de nuestra llegada, había caído una tormenta considerable. Como eran ya mas de las 18:00, aparcamos nuestro coche en la zona azul, frente a la casa donde nos alojaríamos esa noche.
Aquí haré un pequeño Kit Kat, ya que no os he comentado como nos hemos alojado la mayor parte del viaje. Como bien sabeis, hace unos meses nos registramos en Couchsurfing, solamente lo habíamos usado como surfers una vez en nuestra escapada a Holanda, pero en casa hemos acogido a bastantes personas, con las que hemos pasado unos ratos increíbles.
En este viaje, menos las dos noches de Venecia, el resto nos hemos alojado en casa de otros Couchsurfers. Hemos tenido experiencias geniales, y todas muy positivas, ya que Couchsurfing no es solo una forma de alojamiento, sino tambien, una forma de conocer gente de otras partes del mundo, de compartir momentos juntos, intercambiar opiniones, reírte, cocinar, conocer otras culturas, otras maneras de vida..., en definitiva, te enriquece.
Bueno, pues esa noche del 5 de Julio, la pasaríamos con nuestro Couchsurfer Edu, bellísima persona, super agradable y que nos llevó a dar una vuelta por toda la ciudad. ¿Que mejor manera de pasear, que con una persona que vive allí?
Comenzamos nuestro recorrido por uno de los símbolos de la ciudad, el Puente de los Dragones.
En la inscripción del puente aparece el año 1848, año en el que se construyó el puente original, llamado "de los carniceros". En 1895 un terremoto lo destruyó, dejando paso al " Puente de la Conmemoración", que es el que actualmente conocemos como "el de los dragones". Tras la reconstrucción, el nuevo puente se inauguró en 1901, siendo uno de los primeros de hormigón armado de Europa. En él podemos apreciar la decoración floral en estilo Art Noveau, y 20 dragones, de diferentes tamaños, en todo el puente.
Si seguimos caminando hacia el centro, nos encontramos con el que llaman "El Puente Nuevo". En él, se pueden ver cientos de candados que los enamorados enganchan a lo largo del puente, y algunas esculturas bastante llamativas.
Frente a este puente, encontramos la Catedral de San Nicolas. Cabe destacar que se encuentra muy recogida dentro de la ciudad, en una de las zonas más céntricas y próxima al río. Está formada por una cúpula verde, y dos torres gemelas.
La edificación data del siglo XIII, pero en el siglo XIV sufrió un incendio, y despues de ser reconstruida, la invasión del Imperio Otomano hizo que fuese nuevamente dañada. Finalmente, en 1701 se comenzó a construir la Iglesia que hoy en día vemos.
Continuamos nuestro camino bordeando el río Ljubljanica, hasta llegar al punto de reunion de los eslovenos, la Plaza Preseren.
Aquí encontramos 3 puntos interesantes de la ciudad.
El primero, el Tromostovje, o Puente Triple. Como su nombre indica, está formado por tres puentes en uno. Originariamente, hubo un solo puente de madera, que databa del año 1280. Tras un incendio, se recontruyó en 1657, y finalmente, fue sustituido en 1842, por el actual puente central que podemos observar. Los otros dos puentes peatonales, que hay a los lados, fueron construidos más recientemente, en el año 1929 y 1932, ya que siempre había allí una gran afluencia de gente.
El segundo, la Iglesia Franciscana de la Anunciación. Se construyo en 1669, y es uno de los centros religiosos más visitados en la ciudad.
Y, el tercero, el monumento a France Preseren, que da nombre a la plaza.
Este hombre, fue un poeta esloveno nacido en el año 1800. Es considerado el principal autor de la poseía eslovena, y está reconocido a nivel europeo como uno de los mejores poetas románticos. Incluso, en las monedas de 2 euros eslovenas, aparece su silueta y el primer verso de una estrofa de uno de sus poemas.
Junto al río, nos fuimos alejando del centro de la ciudad, para meternos por callecitas que nos mostraban la vida de Ljubljana. Casas muy bien cuidadas, con sus respectivos huertos. Calles tranquilas por las que pasear tranquilamente.
Nos dirigimos hacia la zona oeste de la ciudad, donde Edu nos descubrió un remanso de paz, el Parque Tivoli.
No se que extensión tiene, pero para lo pequeña que es Ljubljana, es un sitio enorme. Aquel día, como había llovido, el parque olía a hierba mojada, y una fina niebla cubría todo el entorno.
Comenzaba a anochecer, así que regresamos hacia el centro por el Parque Zvezda, donde pudimos ver la Universidad y la Academia Filarmonica.
Ya teníamos ganas de cenar, así que Edu nos llevó a una pizzería cercana al lugar donde estabamos. Es una de sus pizzerías favoritas, así que allí fuimos. Fue todo un acierto, cenamos 2 pizzas medias y una grande, y agua para los tres por 20 euros.
Totalmente recomendable, la pizzería se llama Foculus, y se encuentra en la calle Gregorciceva ulica 3.
Estábamos bastante cansados, así que decidimos ir a casa de Edu para descansar, no sin antes aprovechar para pasear por el centro, y ver lo animado que estaba todo. Había mucha gente, y pasamos por la calle Kljucavnicarska Ulica, una calle estrecha donde hay un bar de esqueletos.
Justo antes de llegar a casa, vimos el castillo iluminado, al que subiríamos al día siguiente. Por hoy había sido un día de no parar, así que dimos las buenas noches a nuestro anfitrión y no tardamos ni 5 minutos en caer rendidos.
Del Sur al Norte de Eslovenia, descubriendo lugares de ensueño.
Nos despertamos bastante temprano, porque a las 8 en punto teníamos que sacar nuestro coche de la zona azul, si no queríamos ser víctimas de una bonita multa. Así que nos despedimos de Edu, tras unas ricas pastas y un café.
Desde aquí, de nuevo, volvemos a darle las gracias a Edu por toda su hospitalidad y por ser el mejor guía que se puede tener de la ciudad. Gracias.
Cogimos nuestro coche, y subimos al castillo. A esas horas el interior estaba cerrado, pero tampoco teníamos intención de entrar. Teníamos ganas de ver la panorámica que había de la ciudad.
Dimos una vuelta por el patio interior y por los exteriores.
Regresamos a nuestro coche, y nos pusimos rumbo a Zagreb, aunque esta parte del viaje vendrá en un post diferente, así que continuamos hablando de Eslovenia.
En dirección a Zagreb, fuimos disfrutando de unos paisajes increíbles, y cuando regresamos de la capital croata, decidimos parar en algunos pueblos.
Uno de ellos, es un pequeñísimo pueblo que habíamos visto en la ida. Se llama Dolenja Vas. Turisticamente no tiene ningún atractivo, pero una de las cosas que han predominado en este viaje, a sido ir parando donde nos venía en gana.
Y la verdad, que un prado verde con vacas, casitas muy cuidadas, y una mini iglesia blanca, eran los ingredientes perfectos para parar y disfrutar de paz y tranquilidad.
Pero, siempre hay algún pero, el cielo empezó a ponerse muy negro y empezó a tronar bastante fuerte. Así que volvimos a nuestra "balita" y nada más montarnos, empezó a caer el diluvio universal. Nos marchamos de allí, y confiamos en que en el camino que nos quedaba hasta Bled, parase de llover.
Cuando llegamos a Bled, la tormenta continuaba, aunque cada vez menos. Yo iba con la idea de bañarme en el lago, pero no fue posible. Aunque no perdimos el tiempo, y estuvimos tranquilamente paseando por toda la orilla. Como había llovido bastante, y todavía caía alguna gota, apenas había gente.
Habíamos aparcado muy cerca de la isla, así que teníamos una estampa preciosa frente a nosotros. Pudimos relajarnos bajo un árbol, a contemplar la naturaleza que teníamos delante. Desde allí divisamos el Castillo, y como supusimos que desde lo alto tenía que haber una vista preciosa, nos fuimos hacia allí.
Por lo que tengo entendido hay una subida hacia el castillo en coche, pero nosotros decidimos hacerlo andando. La mejor forma no es por la carretera, sin ir hacia la Iglesia de San Martin.
Justo detrás de esta iglesia, encontramos un camino en medio del bosque. No se hace muy pesado, aunque es bastante largo y cuesta arriba.
Al llegar te encuentras con un parking, y a la izquierda la entrada de la fortaleza. Las vistas desde allí son una pasada.
Estuvimos un buen rato sentados viendo como el sol caía poco a poco, apenas había gente y eso hizo que estuviésemos relajados con aquellas vistas. Pero era hora de bajar, así que por el mismo camino, iniciamos nuestro descenso. Al llegar abajo, nos metimos por el costado de la Iglesia de San Martin, hasta llegar al lago.
Allí nos sentamos a la orilla, y a disfrutar de nuestros pies a remojo, con la compañía de cisnes, patos, y una estampa maravillosa frente a nosotros.
El día tocaba a su fin, y esa noche dormiríamos en casa de nuestra Couchsurfer Mihaela. Habíamos quedado con ella a la salida de su trabajo sobre las 10 de la noche, así que aprovechamos para ir a comprar a un supermercado algo y cenar.
Notareis que durante todo el viaje, no hablo demasiado de sitios donde comer, porque íbamos en plan low cost, así que el 80 % del viaje ha sido de supermercados.
Finalmente, llegamos a casa de nuestra anfitriona, que se portó genial con nosotros, y dormirmos como ángeles, ya que la casita estaba pegada al lago y se oía el sonido del agua correr.
Entre naturaleza pura.
Mihaela salía muy temprano a trabajar, así que nos marchamos con ella a las 6 de la mañana, la dejamos en su trabajo, nos despedimos, le agradecimos su hospitalidad y que nos ofreciera su hogar, y marchamos a dar una ultima vuelta por Bled.
A esa hora no había nadie por el lago, estábamos solos. Paseamos super agusto, el día que se presentaba era perfecto, un cielo azul y una temperatura muy agradable.
Nuestra siguiente parada era Bohinj y su lago. Edu nos lo había recomendado, así que no nos lo íbamos a perder.
Este pueblo se encuentra a tan solo 20 km de Bled, pero el camino hasta él es precioso, y tiene pueblos en los que merece la pena parar, ya que son muy auténticos, como por ejemplo Nomej.
Una vez que nos adentramos en la carretera hacia Bohinj se notaba como el clima cambiaba, una espesa niebla nos cubrió, pero pasado un tiempo fue desapareciendo.
Llegamos al pueblo, y nos pareció precioso, el lago con la niebla creaba una estampa única. La verdad que cuesta mucho poder describirlo, y después de haber estado, pienso que las fotos no hacen justicia de la belleza que tienen todos estos parajes.
Con el coche subimos hasta el final de la carretera de Bohinj, que se adentra por un bosque muy frondoso y verde. Desde algunos puntos de la carretera hay unas vistas impresionantes de los Alpes Julianos.
Poco a poco, el sol fue saliendo, hasta el punto de no parecer el mismo día. Y, regresando al pueblo, vimos una pequeña iglesia. Paramos a fotografiarla, y nos dimos cuenta, que justo en frente había un muelle ideal para unas fotos, y ¿porque no para un baño?
Así que allí nos quedamos un buen rato, y disfrutamos, del que sin duda fue, el mejor baño de nuestra vida.
Nuestra estancia en este pais, estaba llegando a su fin. Era hora de ir hacia Austria, no sin antes realizar una última parada.
En este caso, a 4 km de Bled está la Garganta de Vintgar. En 1891 Jakob Zumer, descubrió esta garganta donde el río Radovna la corta entre las colinas de Hom y Borst.
Se preparó un camino de 1,6 km para poder visitarla, y tras pagar 3 euros accedes al interior y la recorres por una pasarela de madera. Es muy recomendable la visita.
Este recorrido puso fin a nuestra visita por este maravilloso pais, que nos ha dejado unas impresiones maravillosas, y que algún día esperamos poder volver a visitar, ya que tiene muchísimos más sitios que ver.
Babysapito
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